Mitos y realidades de los lentes de contacto
Existen muchos mitos sobre los lentes de contacto. Vamos a revelar la verdad que se esconde tras algunos mitos sobre los lentes de contacto.
Mito:Los lentes de contacto se pueden perder detrás del ojo
Realidad: Es físicamente imposible que los lentes se pierdan "detrás" del ojo. Existe una fina membrana que cubre el ojo y que conecta con el interior del párpado, por lo que el lente no puede moverse más allá de la superficie frontal del ojo. Lo más habitual es que la lente quede atrapada bajo el párpado superior.
Mito:Los lentes de contacto son incómodos
Realidad: Los lentes de contacto blandos actuales son sumamente cómodos debido a los materiales con que se fabrican y a sus métodos de elaboración. Después de un corto periodo de adaptación, los lentes de contacto dejarán de sentirse en los ojos
Mito:Los lentes de contacto pueden quedarse pegadas al ojo
Realidad:En la mayoría de los casos, los lentes pueden retirarse fácilmente usando el método que te recomendó su profesional de la salud visual. Los lentes siempre acaban retirándose con un poco de paciencia. Si no respeta el tiempo de uso recomendado ni sigue la rutina de mantenimiento de los lentes de contacto, aumentará el riesgo de sufrir reacciones adversas o infecciones oculares.
Mito:El cuidado de los lentes de contacto es complicado
Realidad:Los lentes de contacto son muy sencillos de utilizar y no presentan una molestia. Simplemente utilizar una solución de mantenimiento simple. O, se puede elegir usar lentes de contacto de uso prolongado con los que se puede hasta dormir.
Mito:Los lentes de contacto se pueden salir del ojo y perder
Realidad:Si se escoge el tipo de lente de contacto adecuado y se adaptan debidamente, los lentes deberían permanecer en su sitio casi todo el tiempo. E incluso en el improbable caso de que un lente blando se moviera de su sitio, permanecería dentro del ojo y se puede volver a colocar bien.
Mito:Los adolescentes no pueden usar lentes de contacto
Realidad:Muchos adolescentes, e incluso niños, usan lentes. La edad media a la que los adolescentes empiezan a usar lentes de contacto son 13 años. No obstante, hay niños más jóvenes, de hasta 8 años, lo suficientemente responsables para usar y cuidar sus lentes. El hecho de estar preparado para usar lentes depende más de la actitud y responsabilidad de la persona que de su edad.
Mito:Los lentes de contacto pueden provocar conjuntivitis y otras infecciones.
Realidad: A veces se producen algunos problemas de salud por el uso de los lentes, pero en casi todos lo casos están relacionados con una falta de limpieza de los lentes u otro tipos de olvidos en el cuidado de los lentes. Si seguís las instrucciones de tu oftalmólogo, tus ojos correrán un riesgo mínimo de infección.